9 de junio de 2017

13. 'La momia'



No sé qué esperaba la crítica autorizada de La momia para verter, como ha vertido, la indignada y feroz retahíla de descalificaciones que le ha inspirado la película. ¿Acaso aguardaban un sesudo tratado filosófico sobre la naturaleza del mal? Cuando en la voluntad de un trabajo cinematográfico se halla simplemente la intención de entretener –que es lo que pretende La momia–, nada puede reprochársele a la honestidad de su director. La película es un fácil divertimento desde el principio hasta el final: aventura clásica a lo Indiana Jones, acción bien dosificada, humor (simpatiquísimo Tom Cruise) y, en definitiva, todos los ingredientes del cine de esparcimiento para no pensar demasiado (que es una sana y efectiva purga de nuestras preocupaciones cotidianas, digan lo que digan los pedantes).

Pensada como película fundacional de la franquicia Dark Universe , los fundamentos de la saga parecen centrarse en los intentos del Doctor Jekyll por descubrir la naturaleza del mal e, imaginamos, vencer así a su míster Hyde. Para ello, un equipo creado a tal efecto trata de apresar a los grandes monstruos del mundo. Que los entresijos del guión son mejorables y que corren el riesgo de convertirse en una enmarañada trama con problemas de coherencia y capacidad de convicción, no me cabe ninguna duda. He leído en algún sitio que la película decae cuanto más se nos desvela los detalles de la historia, y estoy de acuerdo. No obstante, ver desfilar a las grandes creaciones del terror literario por la gran pantalla siempre me va a parecer bien. Cuando aparece el doctor Jekyll por primera vez en escena, uno no puede evitar los vínculos afectivos que lo unen a las antiguas lecturas de Stevenson. Sería conveniente, eso sí, que se cuidara con mimo y amoroso afán los pormenores de esos mitos monstruosos y su origen literario para no herir los sentimientos de los lectores. También es conveniente que la saga trate de apartarse del modelo Marvel, insuperable en el hilvanado de sus diferentes mundos. Algunos detalles de los créditos finales recuerdan mucho a ese formato y sólo consiguen poner en evidencia un innecesario complejo de inferioridad.

Fernando Parra Nogueras
Nota: 7