Esta bitácora nace como un mero divertimento y
pretende sólo convertirse en un simple catálogo de las películas que hemos
visionado durante el año. Es verdad que nuestro otro blog de Literatura, “Cesó todo y dejéme”, nació hace 9 años con las mismas pretensiones y acabó convirtiéndose
después en la columna semanal de un periódico. No aspiramos en esta ocasión a
tanto, entre otras cosas porque respetamos demasiado a los críticos cinematográficos
como para sentirnos con la autoridad de ejercer como tales. Zapatero a tus
zapatos, dice el refrán, y nuestros zapatos son los literarios. Pero el cine nos
apasiona igualmente y queremos también rendirle nuestra particular pleitesía
bloguera, y ya de paso, por qué no, convertir este espacio en un foro de
intercambio de opiniones sobre el séptimo arte. Supongo que detrás de todo esto
se esconde, en realidad, otra vocación de más hondura. Aquella que trata de
apresar los momentos vividos, ya sea ante la página de un libro o ante una
pantalla de cine, para redimirnos de la gran tragedia del paso del tiempo. Quizás
se trate tan sólo de mantener la ilusión de una suerte de eternidad ligada al
arte que nos socorra cuando los créditos finales de nuestra película se deslicen
silenciosos sobre la inmaculada sábana de sueños que una vez fuimos. Sed bienvenidos.