10 de abril de 2017

8. 'Múltiple'

 

Me temo que Night Shyamalan va a necesitar algo más que esta convencional e indiferente Múltiple para recordarnos al director que otrora nos deslumbrara.
La película narra la historia de Kevin, dueño de 23 personalidades diferentes, que lucha por evitar que una de ellas, la más oscura, se enseñoree de todas las demás. Obligado por esta última y tóxica personalidad, rapta a tres adolescentes, a quienes encierra en su casa. La vida de las jóvenes dependerá de cómo las personalidades de Kevin gestionen el golpe de poder que está ejerciendo la identidad más peligrosa.

El planteamiento de la película resulta muy sugestivo, sobre todo en lo concerniente a la lucha interna de Kevin para derrotar a su yo malvado. Todo el frágil juego de alianzas, lealtades, traiciones y complots que se colocan en la liza de su complejo trastorno mental, mediado por la psiquiatra, se antoja muy interesante; por otro lado, con esta propuesta, la cinta reformula el viejo asunto de la lucha del hombre contra su yo más destructivo, a la manera del Doctor Jekyll y Mr. Hyde. Sin embargo, esa pelea interna no acaba de resultar la dramática epopeya que se promete. Así, el combate del hombre contra sí mismo, que podría haber adquirido unos tintes casi ontológicos, abdica de su grandeza al querer comulgar con el espectáculo visual (y comercial) de la somatización que sufre el cuerpo de Kevin ante el imperio de su pérfido yo. Tampoco el juego de alianzas y estrategias resulta lo suficientemente elaborado. Para acabar de arreglarlo, la película cae en la aventura adolescente cuando las jóvenes secuestradas tienen que idear su plan para su liberación con todos los tópicos imaginables: chica introvertida y marginada con un pasado traumático capaz de empatizar con su secuestrador, que se reivindica en el lance y que sella las heridas del pasado. Entretenimiento sin más del que sólo se salva la difícil actuación de un James McAvoy en estado de gracia. 

Fernando Parra Nogueras
Nota: 5