16 de abril de 2017

9. 'Locas de alegría'


Beatrice y Donatella son dos pacientes del internado psiquiátrico de Villabiondi. No pueden ser personas más diferentes: la desbordante Beatrice es elitista y aristocratizada, y en su locura cree estar en contacto con el círculo de todas las personas relevantes del país; Donatella es, en cambio, introvertida y su incorporación al psiquiátrico está envuelta en un halo de misterio. Un día, ambas deciden fugarse juntas.
La película se estructura en dos partes bien diferenciadas. En la primera, se narran todas las cómicas vicisitudes relacionadas con la fuga, pero esa comicidad es, bajo mi punto de vista, discutible. El desenfreno interpretativo de Valeria Bruni es su mejor baza pero es precisamente su raudal desmesurado el que satura las escenas cómicas para convertirlas en histriónicas. Ese ese humor abigarrado y sencillote en la línea  de las películas italianas, donde todo pasa muy deprisa y donde todo el mundo habla al mismo tiempo, solapándose las voces, pasajes que en la versión original pueden tener su efecto humorístico pero que pierde notablemente en el doblaje.

La segunda parte se descubre más dramática, pues se colocan en liza los desgarros vitales de los personajes que les han llevado a la locura, especialmente el relacionado con Donatella. La revelación de sus miserias, reconduce la percepción que hasta entonces había tenido el espectador de ellas, empezamos a tomárnoslas en serio y en ese contraste, la parte trágica queda realzada. Enternece el desamparo de Micaela Ramazzotti, memorable en su atuendo años 20. Aunque alegría y tristeza se dan la mano en la cinta, la desproporción entre la delicada sensibilidad de la segunda parte y el ramplón humorismo de la primera, dan un resultado desigual, desequilibrado, inestable. Como sus personajes mismos.

Fernando Parra Nogueras
Nota: 5